Guillermo Arias es un experimentado fotoperiodista radicado en Tijuana, reconocido por documentar el fenómeno migratorio. Ha trabajado para agencias y medios noticiosos como AP, Xinhua, The New York Times, Bloomber y El País; actualmente colabora con la agencia de noticias Agence France Presse (AFP).
Fue galardonado en 2019 con el Visa de oro News del festival Visa de la imagen por su trabajo sobre la caravana migrante en su trayecto desde la frontera sur de México hasta la frontera con Estados Unidos y el mismo año fue reconocido con el primer lugar en el POYi Latinoamérica en las categorías Domestic News Picture Story. Llamó la atención que para documentar el recorrido migrante, Arias realizó tomas aéreas con un dron, lo que permitió una mirada más amplia de la travesía.
En su trabajo periodístico queda registrada la vida cotidiana, la realidad violenta de la frontera, el paso de los que tienen la mirada puesta en el norte.
Sobre estos temas lo abordamos en una breve entrevista para Calle Adentro.
CA – ¿Cómo fue tu acercamiento a la fotografía y en qué momento te diste cuenta que podías dedicarte profesionalmente a este oficio?
GA – Formalmente empecé a trabajar cómo fotoperiodista en Tepic, Nayarit, a los 17 años cubriendo actos de campaña y manifestaciones. Casi inmediatamente decidí que era lo que quería hacer el resto de mi vida. Aunque mi primera cámara me llegó unos años antes.
CA – ¿Cuál es tu relación con la fotografía en tu día a día?
GA – Se va a leer medio cliché, pero lo cierto es que todo el tiempo estoy viendo fotografías – las tome o no -, encuadres, luz, escenas. No recuerdo desde cuando lo hago, pero si sé que comenzó muy temprano en mi carrera como un ejercicio cotidiano que me impuse para desarrollar el ojo. Ahora, consciente e inconscientemente lo hago todo el tiempo.
CA – ¿Podrías hablar de alguna cobertura o fotografía que no vas a olvidar nunca y por qué?
GA – He tenido la fortuna de hacer muchas coberturas de diferentes colores y sabores, de las cuales un gran porcentaje son inolvidables. Pero lo que tengo clavado en la médula es el llanto; el llanto de familiares de asesinados, el reclamo hecho llanto de los niños migrantes centroamericanos al cruzar la frontera, el grito desesperanzado de los padres de Ayotzinapa, de la gente ahogándose con el gas lacrimógeno, de los familiares de víctimas del COVID… ese llanto, grito, clamor que se ha convertido en un murmullo que me acompaña todo el tiempo.
CA – En 2019 la foto aérea de la caravana migrante te hizo ganador de varios premios, ¿qué significó para ti acompañar la caravana?
GA – La verdad fue muy interesante, pesado y divertido, particularmente en esa etapa del recorrido en el sur del país. En aquellos lugares y en esa gran caravana de finales del 2018 había mucha empatía y solidaridad, al menos al principio. A nivel profesional fue la primera vez que pude cubrir el tema migratorio en el sur, el cual hasta ese momento solamente había hecho en el norte del país. Fue un reto muy interesante y estoy muy agradecido de haber tenido la oportunidad de hacerlo.
CA – Documentaste la violencia en Tijuana durante la guerra contra las drogas en el sexenio de Felipe Calderón en tu trabajo La muerte de todos los días, ¿Cómo era realizar tu trabajo bajo esas condiciones de inseguridad?
GA – Las condiciones en aquella época no son muy diferentes a lo que la mayoría de los fotoperiodistas enfrentamos en México el día de hoy. Todos estamos a una fotografía en el lugar equivocado, a la persona equivocada de que nos cueste la vida. Claro, si estás en un lugar “caliente” hay que extremar precauciones, pero a final de cuentas, las imágenes al tener un valor de registro con potencial de convertirse en evidencia, siempre van a incomodar a individuos que se sienten expuestos o mal representados. Y, con los niveles de impunidad en los que vivimos en este país, básicamente cualquiera puede agredir o atentar contra el fotoperiodista y sabe que no va a pasar a mayores.
CA – Con los nuevos recursos tecnológicos de los últimos diez años como el dron, ¿cómo crees que se refleja eso en la evolución en tu trabajo?
GA – El dron, las cámaras de acción, el celular, la película, son medios y herramientas que nos ayudan a contar mejor la historia. No se si necesariamente ayuden a la evolución del trabajo, pero ciertamente abren el abanico de posibilidades, principalmente pensando en las necesidades de los clientes.
CA – ¿Con qué género fotográfico te sientes más cómodo (fotografía documental, fotoperiodismo o fotografía callejera) y cuál disfrutas más?
GA – Todos, para mí no hay diferencia entre documental, fotoperiodismo y callejera. Toda imagen es un documento y es en la calidad estética, ética e informativa dónde reside la veracidad y fuerza del mismo. En el fotoperiodismo, es el rigor informativo y ético lo que lo fundamenta. Yo disfruto el ejercicio fotográfico sin limitarme a géneros o estilos.
CA – Desde hace 20 años se está hablando de una crisis en el fotoperiodismo ¿qué podrías comentar sobre la importancia de hacer fotoperiodismo hoy y en el futuro?
GA – El principal problema del fotoperiodismo, y en general del periodismo, es que los medios son empresas que se rigen por las reglas de libre mercado donde lo más importante es la ganancia, y ésta, siempre va a estar por encima de la función social del periodismo. Entonces podemos ver cientos de medios pobres con muchas carencias, manejados por dueños ricos que los utilizan para fortalecer y/o debilitar intereses a favor y en contra. Ahora, en tiempos de la pandemia de desinformación podemos ver que los medios más confiables del mundo son los que están sobreviviendo y saliendo adelante. Ante un mar de información falsa la sociedad busca medios y periodistas serios que cuenten la historia con mayor calidad y rigor. En este contexto el fotoperiodismo ético y responsable es fundamental y tiene un lugar garantizado.
CA – Y por último, ¿qué no puede faltar en tu maleta cuando vas a una cobertura? ¿Algún lente favorito o gadget o app que te facilita las cosas?
GA – Photo Mecanic, esta aplicación la uso desde hace más 15 años y facilita enormemente la descarga y archivo del material; con un par de ajustes todas tus imágenes van a una o varias carpetas de destino nombradas y fechadas cómo mejor te convenga con la información que tu quieras agregar. También tiene funciones FTP, procesador básico de imagen y un montón de monerías que permiten que el flujo de trabajo sea rápido y confiable.
Todas las fotografías de esta entrevista son propiedad de Guillermo Arias.
Para ver más de su trabajo: https://www.guillermoarias.com/
